martes, 27 de abril de 2010

4 de copas


El típico juego de naipes argentino ,llamado truco , establece un valor a las cartas , desde el poderoso as (ancho) de espadas , el as de basto , el siete de espada, el siete de oro , los tres , los dos , hasta los dos unos ,el de copa y oro te permiten ganarles a las negras ( rey, caballo y sota).
Si bien el truco es mas que un simple  juego donde interviene o no el azar, según quien lo diga , si se caracteriza por el ingenio y la picardía. Mucho de nuestra tradicional idiosincrasia , se devela en el popular juego. Donde mentir es táctico , engañar es estratégico, someter al otro a través de el canto de algo que no se sabe , si existe realmente , hacerle el entre , juego de mañas y apuradas , nuestro juego da lugar a mitos, leyendas , increíble historias del que gano corriendo de “chamuyo” al otro , con cartas sin valor , del que con todas las cartas( léase oportunidades) se fue al mazo por inseguro.
El truco nos habla del que grita y apura, del que especula y espera, del que calcula y observa, muy lejos del ajedrez y del poker , el truco es pasional, sanguíneo , arrebatado, en una mano se puede definir el partido y el que parecía que llevaba todas las ventajas , en una falta envido conoce la derrota.
Los corajudos sucumben a pesar de su as de basto , cuando el otro contesta con el de espada ,
Las cartas mandan , pero cada uno decide que hacer.
Expresiones truqueras colaron en el vocabulario cotidiano , los de afuera son de palo , irse al mazo, paso y quiero , contar los porotos, dormir afuera, retrucar,  las jugadas nos cuentan de sus jugadores , y los jugadores nos cuentan de cómo somos.

Un cuatro de copas , según el estricto ordenamiento jerárquico truquero, es un no vale nada , una insignificancia , un ninguneo , lo mas bajo , una incomodidad , una perdida de tiempo, una tajante  y cruel desvalorización.

Los cuatro de copa , no asustan,. no suman , no merecen , pero están , es necesaria su existencia para convalidar el valor de las otras cartas.
Que poderoso podría ser un as de  espada , si no estuviese el as de basto, que sensación vacía tendrían tantas cartas si no estuviese el cuatro de copas.
Que sabor diferente , adrenalinico , provoca ganar , un envido , un truco , teniendo en la mano un cuatro de copa , cantar a sabiendas que el riesgo es mucho , pero que el triunfo es mas valioso y mas meritorio , por el riesgo asumido.

A veces nos sucede , como en el truco. Que están los que con las mejores cartas , no provocan euforia , no se animan y se van al mazo.
Y los que a pesar de lo que les haya tocado en suerte , van para delante , no esperan las condiciones o el mejor momento o las mejores cartas , para acometer con lo que deben y quieren hacer.

Se espera mucho del que tiene buenas cartas , pero eso no implica que lo haga , eso no significa que este a la altura de las circunstancias y a pesar de lo que debería se va la mazo con 32.

Algunos días , me descubro durmiendo , sin saber donde estoy , aun los sueños nocturnos me equivocan las sensaciones , evitando ser conciente de lo que me depara el día.
Debería pensar menos , me digo a diario , dejar que algunos recuerdos se evadan como el humo de todos lo cigarrillos que fumo , evitar de alguna manera homenajear ausencias , añorar lo que no fue o reclamar un pasado que ya no cambiara.
Si fuese mas sencillo viajar sin tantas valijas , me dijo alguien alguna vez , no habría tantos, tantos terapeutas. Si se podría andar mas liviano , sin cargar con esas situaciones , esos dolores , esas cuestiones , esos dichos o esos silencios , si se pudiese decir en su momento lo que se siente , entregarse a lo que podría ser , sin tantas cautelas y miedos , seria mas fácil viajar , en este recorrido de final tan cantado que llaman vida.

Por que creo , que ya no importa adonde vamos , sino lo que vamos haciendo mientras vamos llegando. Nos quieren convencer que lo importante es  llegar , modelo que insta a los finales sin valorar los caminos , que promueve el resultado sobre el proceso, así se sucumbe al facilismo de tener para ser , olvidándose que sin ser nada se vale.

Empecé escribiendo sobre el cuatro de copas , para reivindicarlo , para reconocerlo , para tenerlo en cuenta , tal vez por que es cuatro del mes cuatro , y algo significa para mi , sabiendo que todos somos un cuatro de copas , pero que tenemos la posibilidad inmensa de ser un ancho de espadas cuando así lo deseamos.